Mostrando entradas con la etiqueta xbox360. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta xbox360. Mostrar todas las entradas

jueves, 18 de diciembre de 2014

¿Existe el videojuego perfecto?

La mejor campaña de marketing que puede tener un videojuego son las notas de los analistas en los medios de comunicación especializados. Esto es sabido tanto por los medios como por los usuarios, como los responsables de publicitarlo. De ahí que siempre esté la sospecha de la imparcialidad de dichos medios, y de si realmente existe una remuneración económica por parte de las editoras hacia los medios para influir en dichas notas.



 Es cierto que igual esto no siempre pase de forma directa, con maletines de por medio, pero también se pueden utilizar otros métodos para influir en la nota que recibirá el título en cuestión, como por ejemplo invitar a los periodistas a las sedes de los estudios para conocer el juego de forma directa antes de ser lanzado o "donar" de forma altruista declaraciones exclusivas de sus desarrolladores  a la revista de turno , pues son pequeñas acciones que al final van a influir en la nota que se le dará al título en cuestión.

Pero más allá de todo esto , y de como funciona una industria que cada vez genera más y más dinero, nos gustaría centrarnos en la forma de puntuar y la interpretación de las valoraciones.






Mucha gente piensa que se debería eliminar la nota en los análisis, forzando al lector a decidir si comprar el juego o no  en función de las cualidades y deficiencias que se citen en el texto, sin ninguna nota de referencia. Pero esto sería una utopía, ya que la nota hace que la gente pueda ubicar en su cabeza rápidamente la sensación que el juego a transmitido al analista, y podemos hacernos una idea de la calidad de sus apartados sólo con mirar un número o una letra.

Al final las notas van a existir siempre, de eso no hay duda, además hay que tener en cuenta que  el mundo del videjojuego tiene un sistema de interpretación de la puntuación un tanto peculiar, para muchos usuarios (y analistas) un 7 es un suspenso. De aquí para abajo el juego no merece la pena en absoluto, y somos muchos los que en cuanto vemos menos de un 7 ya desechamos el título por completo. Quizás esto tenga que replantearse en algún momento, pero a día de hoy es lo que hay.




También habría que tener en cuenta que en los videojuegos  el conjunto es mucho más que la suma de sus partes. Por lo que juegos que han sido puntuados por notas relativamente bajas pueden resultar siendo una sorpresa para algunos usuarios.Y es que hay que tener en cuenta otros factores totalmente personales y que van en función de cada uno, es decir, si un juego pertenece a un género que te gusta, seguramente sepas valorarlo mucho más de lo que lo hizo su respectivo analista en su momento. 

Por todo ello, nosotros desde Pegi30 recomendamos ser conscientes de la nota que el título está teniendo en los medios, pero también, no dejarse llevar demasiado, y si un título te atrae, hazte con él.




Dentro de esto, existe una corriente de usuarios que piensan que un título nunca debería ser puntuado con un 10 argumentando que" el título perfecto no existe", pero me gustaría centrarme en esta corriente de pensamiento para dar a entender nuestro punto de vista sobre este criterio.

¿Que es ser el juego perfecto?
¿Es el juego que ofrece la mejor calidad técnica y no contiene ningún problema de bugs, lags, y demás palabritas raras?
¿Es el juego que ofrece tantas posibilidades jugables como la vida real?
¿Es el juego que nos ofrece algo totalmente innovador?
¿Es el juego que nos ha marcado de por vida por su historia y por el momento en el que lo jugamos?

Es verdad, el juego perfecto no existe, porque existen varias comprensiones de lo que es y porque para cada usuario será un juego distinto.

Pero lo que está claro es que hay juegos, que aún no tendiendo todo para gustar a todo tipo de usuarios, lo que si tienen es una calidad desbordante en cada uno de sus apartados. Aquellos juegos que  ofrecen mucho más de lo que vienen ofreciendo sus compañeros de generación.




Y es que para que un juego te llene, no tiene por que ser el juego más completo e innovador y mejor técnicamente y con más contenido.Lo que hace falta es que después de haberlo jugado tengas la sensación de que has jugado a algo mucho más que un videojuego ,a algo que quedará grabado en tu cabeza por el resto de los años, a algo que recomendarás encarecidamente a tus amigos, a algo que trasciende el medio para convertirse en una obra de arte.
Un juego que aún con sus imperfecciones, te llega, te hace sentir, una experiencia que recordarás con el paso de los años y que marcará una época.

Un título de 10, no significa que el juego sea perfecto, significa que el juego nos ha llenado tanto, lo que nos ha ofrecido está tan por encima de lo que en un principio esperábamos, tan por encima de la sensación que nos ha dejado el grueso de los títulos en ese momento, que la nota también debe reflejar esa sensación.

Cuando te ponían un 10  en el colegio, no era por que tu respuesta era la más completa del mundo, si no que era perfecta en cuanto a lo que habíais dado en clase hasta ese momento, es decir, en relación a lo que en ese momento se supondría que podrías saber.




Pasa igual con los videojuegos, un 10 no significa la perfección, si no que lo que indica es que es un producto que está por encima del grueso de títulos que están en el mercado.

Por eso en Pegi30 reivíndicamos la utilización del 10 como máxima nota, porque de alguna forma tenemos que indicar que el juego ha sobrepasado nuestras espectativas para con él , que nos ha marcado, que no lo vamos a olvidar, que marcará una época,que será referencia para juegos en el futuro,que no os lo podeis perder.

El número 10 existe para utilizarlo,y utilizarlo precisamente para eso, para poder separar las buenas obras de las inmejorables y las inmejorables de las eternas. Y no os olvideis que también existe para que lo useis vosotros, porque cada uno tenemos nuestro 10.

martes, 25 de noviembre de 2014

Videojuegos: no me vendas lo que no eres.

Es cierto, a los juegos hay que valorarlos por lo que son y no por lo que no son. No podemos juzgar a un juego por no ser lo que no es, por mucho que nosotros esperemos que sea. Digo esto porque hay muchas páginas que a la hora de analizar un juego le echan en cara que éste no ofrezca más posibilidades en un sentido o en otro, o que no sea de tal manera en lugar de ésta otra.


¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que por ejemplo, si estamos valorando un juego de acción lineal, no podemos penalizarlo porque sea lineal y no sea de mundo abierto, porque su propuesta es la que es y es con esa propuesta con la que debemos ser críticos, y no dejarnos influir por lo que a  nosotros, o a la gran mayoría de usuarios, nos hubiera gustado.


Hasta aquí todo correcto, y creo que todos estaremos de acuerdo, pero hay que tener en cuenta otro factor, qué es lo que se espera del juego. Cuando el juego llega a nuestras manos ya hemos estado bombardeados por una campaña de marketing que se ha ocupado de ensalzar unas características del juego y no otras. Esto hace que si el título no cumple con lo que nos han vendido de antemano, tenemos todo el derecho del mundo a sentirnos defraudados , y a penalizarlo en nuestra valoración.

Su propuesta seguirá siendo la que es y no otra, pero si ya nos han estado vendiendo otro tipo de propuesta de antemano, y luego el juego no cumple con ella, estamos en nuestro derecho a la hora de echarle en cara al juego aquello que no cumple con respecto a su campaña de publicidad y marketing.
Las grandes editoras tienen el deber de encargar campañas de publicidad y marketing que sean reales, y que  no hagan que el título venda más porque sí, si no que también haya una ética y transparencia en cuento a lo que se comunica y a lo que ofrece el producto.


Porque una campaña de comunicación puede ser muy efectiva a la hora de vender un título, jugando con engaños de diferentes tipos, vale, has conseguido muchas ventas, pero también has conseguido poner al público en tu contra y colocarte en la mente de los consumidores como una marca relacionada con la frustración y la decepción, lo que hará que a su segunda entrega le cueste mucho más vender.

Por otra parte, si un juego pertenece a una saga, y esa saga siempre se ha caracterizado por una serie de características, y de repente, el nuevo título, no las ofrece, una de dos, o se comunica de antemano antes de que el producto salga a las tiendas, o si no, también estaremos en todo nuestro derecho de penalizar al título por no poseer características que sí debería tener al ser las que la gente espera por pertenecer a una saga.


Por ejemplo, si de repente nos llega un Call of Duty y cuando nos disponemos a jugar, nos damos cuenta de que es un juego de sigilo, estamos en todo nuestro derecho de sentirnos decepcionados, ya que lo que todo el mundo espera de un Call of Duty es que sea un juego de disparos, a no ser que haya habido una campaña de comunicación, situando al nuevo Call of Duty como un juego de sigilo y no de disparos.

Creo que todo esto, que puede parecer muy lógico, algunas revistas se olvidan de ello, estamos de acuerdo en que a los juegos hay que valorarlos por lo que son y no por lo que no son, de eso no hay duda, pero hay que tener también en cuenta factores como lo que se espera que sean, y no un se espera por razones subjetivas, si no por factores de marketing.


Las campañas de comunicación tienen una labor fundamental a la hora de situar el producto en la mente del consumidor, con una serie de características y particularidades. Si luego el juego no cumple con lo prometido, tendremos todo el derecho a infravalorarlo y criticarlo, muy a nuestro pesar. Por otro lado si un juego pertenece a una saga consagrada que atesora una serie de características , y el juego no cumple con ellas, y no nos han avisado de que no las cumple, también estaremos en nuestro derecho de  juzgarlo en relación a ello.

Comento todo esto, porque parece que últimamente estamos asistiendo a campañas de marketing del vender por vender, cuanto más mejor. Y creo que no están considerando, que si llegas a vender mucho de un juego que decepciona, vete preparando para invertir en doble en la campaña de tu siguiente juego, porque vas a tener a todo el mundo en contra, y todo esto puede hacer que al final la marca, tanto de la editora, como del estudio, vaya desgastándose.


Cuando se analiza un juego, no sólo se hace sobre el título, si no sobre nuestra experiencia con el título, y en esa experiencia entran nuestras espectativas para con él, espectativas que han sido creadas en función de la campaña de publicidad y la saga ( en el caso de que sea saga) a la que pertenece.

Asi que recomendaría a las editoras que se dejen esa filosofía de la venta por encima de todo, vender aunque sea lo que no se es, vender aunque sea mentira, vender aunque luego vayan a tener a todos los usuarios en contra, porque no se trata tanto de vender por vender, si no de la experiencia que genera el producto que has vendido.

Basta ya de engaños, de tomarnos el pelo, de vendernos la moto, de tratarnos como a niños, creo que no se están dando cuenta de que los usuarios hemos alcanzado nuestra mayoría de edad hace mucho , y tenemos criterio y capacidad de crítica. La industria del videojuego se está creyendo mucho a sí misma, está engordando de poder, cegándose de beneficios, y nos tratan al resto de humanos como a idiotas, casi tanto como lo hace (o intenta hacer) el gobierno de España. Parece que todavía no se han dado cuenta de que el poder, lo tenemos nosotros, y de tontos, no tenemos un pelo.